Si algo nos ha dejado claro esta pandemia que nos ha tocado vivir es que las bodas cada vez más se convierten en un festival.
Las parejas quieren disfrutar, bailar y celebrar y más si son bodas post puestas por el covid.
Pepe y Rocío tenían muy claro que querían que su boda fuera una fiesta por todo lo alto y que no quepa duda que así fue.
Sorpresas para los invitados, música en directo, performance, y un espectáculo de luces y música impresionante.
Ella radiante con un mono con falda de Rubén Hernández.
La ceremonia se celebró en la Basilica de Santa María, y en la Finca El torrero, con catering Murri.
Floristería Valentina se encargó de las flores.
New tekno fueron los responsables de que esta boda fuera un autentico espectáculo.